No me resulta fácil encontrar chefs creativos que me sorprendan, no por calidad, perfección y hasta excelencia, que los hay y muchos, sino por personalidad. Hablo, claro, de cocineros poco conocidos, no ubicados en el candelabro. Me ocurrió hace ya unos años con Miguel Ángel Mayor en Arola (actualmente en Sucede*, Valencia). Y hace unos meses con Abraham Artigas en Terra. Este es su menú imposible. Porque Abraham ya no está ahí…
Tag