Miembros del equipo de cocina de Daviz Muñoz (en Madrid y en Londres hasta el cierre), Alejandro Sosa y Marina Tudanca dejaron el smog para brillar con el sol canario en su luminoso La Solana de Las Palmas, dinámico y generoso local donde propulsan con descaro una cocina de alto cromatismo, sofisticada factura y lúdica resultante. Todo un must. Empieza la diversión…
Música recomendada: Po-jama people (Frank Zappa)
Sin complejos. Igual se marcan una meunière que te colocan un cabrito impecable. Canarias, el mundo y sus melting pots en la mente. No es fusión en el sentido estricto (y trillado); es, simplemente, que sus horizontes no son fronteras. Y tiran… Vibrante ejemplo de esta Nueva Cocina Canaria que, desde hace unos años, mira a sus tierras y sus mares, pero desde un conocimiento universal. Nuevas olas de cocineros que, tras haberla vivida por todos lados y colores, han “regresado” a las islas para recuperar lo suyo, pero visto sin ataduras, interpretado desde lo contemporáneo y sin temor a evolucionar sus tradiciones. La Solana es un ejemplo de libro. Y con un inopinado (y sólido) plus: Juan y Marisol, padres de Alejandro y reputados, él chef, ella sala, como entre “lo mejor” del Sur grancanario con su Casa Estragón. La hibridación es virtuosa, pues, y sumando generaciones.

Con este excitante background, aguardamos con impaciencia… Cogollos a la brasa con salsa de mostaza verde y el queso Don Nicolás (Finca de Uga, Lanzarote), mal presentado como “parmesano canario” porque no le hace maldita falta ninguna comparación. Irisaciones disparadas, amigo. Tampoco va en broma el siguiente: puerros confitados, tocados de brasa, a la meunière de mantequilla tostada y lima, panceta y anchoa, de complejos placeres.
Y como aquí no hay ningún problema, pues croquetas. Muy notables: la de queso herreño, la de jamón ibérico y la de mejillón en escabeche. La de mejillón, epifánica. Osadía y frenesí: los callos de bacalao a la madrileña con ancas de rana y piparras. La desfachatez gloriosa… Canalleo también en las alitas de pollo braseadas al grand marnier con aguacate tostado. Más vale pedir perdón que pedir permiso… Aplomo y morbidez final con el cabrito con papas, intachable. Y la tarta de queso pecorino trufada.
¡Cantemos al libre alborozo!
La Solana
Torres Quevedo, 29-31
Las Palmas de Gran Canaria. Gran Canaria. Islas Canarias
Tel. 636 982 062
Cierra lunes noche y martes
Precio medio: 40 €